
Desgraciadamente hemos convertido la Navidad en un ejercicio del consumo compulsivo, pero este año como hay crisis, la gente ha dejado de sentir la Navidad. Hay que concienciar a la gente que la Navidad es un espíritu, no es ni dinero ni regalos.
Posted in Predicando en el desierto, tagged Navidad on 12 diciembre 2009|